Una de las principales razones por las que recomendamos que nuestro alojamiento en Cuenca es la facilidad que tendrás para visitar cualquier punto de la ciudad. Llega el momento de hacer una ruta por el Casco Antiguo y disfrutar de todo lo ofrece. ¿Te animas a descubrirlo?

¿Por dónde empiezo y qué voy a encontrar en la ruta por el Casco Antiguo?

La respuesta es muy sencilla. El comienzo de esta ruta son los Apartamentos Turísticos en Cuenca La Casa Azul. Si nos situamos en la entrada de los apartamentos, descenderemos por la calle Marcelino Menéndez Pelayo y al llegar al final de la misma nos desviaremos a la derecha, por la calle Sánchez Vera. Continuaremos por esta calle hasta llegar al Parque de San Julián.

Parque de San Julián

Podemos hacer un pequeño descanso en este parque, creado en los años 20 y ver las numerosas especies vegetales que existen en él.

Saldremos del parque por la esquina contraria a la que hemos entrado. Iremos por la Travesía del Parque de San Julián a la calle de Las Torres y una vez ahí giraremos a la derecha hasta encontrarnos con el río Huécar.

Monasterio de la Concepción Franciscana

Antes de cruzar el río, a la izquierda, se encuentra el Monasterio de la Concepción Franciscana. Este edificio se sabe que ya estaba edificado en 1504, año en el que el Canónigo Alvar Pérez de Montemayor se lo entregó a la Abadesa. En 2001 se declaró Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Histórico-Artístico Nacional.

Puerta de Valencia

Justo al otro lado del río veremos el lugar en que se encontraba la antigua Puerta de Valencia. Este era uno de los antiguos accesos a la ciudad amurallada. En este lugar podemos observar restos de la muralla medieval de la ciudad.

Desde aquí podemos seguir varios caminos para dirigirnos a la plaza del Cardenal Payá y continuar con nuestra ruta por el Casco Antiguo. Una de las rutas que podemos elegir es continuar río abajo por la calle de los Tintes. Se trata de una calle con un encanto especial dividida longitudinalmente por el río Huécar. A no mucha distancia veremos un puente que cruza el río y unas escaleras que pasan bajo los edificios. Al final de las escaleras nos encontraremos en la plaza del Cardenal Payá y a nuestra derecha la calle de la Moneda.

Otra opción es cruzar el río y continuar recto por la calle Alonso de Ojeda. Pocos metros después veremos la entrada a la calle de la Moneda, por la que debemos entrar hasta llegar a la plaza que antes hemos nombrado.

Calle de la Moneda

Esta calle es un claro ejemplo de la falta de espacio en la parte interior de los muros de la ciudad, donde edificios estrechos crecen en altura e inclinan sus fachadas hasta casi tocarse. ¡Merece la pena pasear por ella!

En la plaza del Cardenal Payá nos dirigiremos hacia la calle Pósito, situada en la parte superior izquierda de la plaza. A pocos metros de su entrada veremos a la derecha un edificio del siglo XVIII creado originalmente como Pósito Real (Almacén de Cereal). Frente al Almudí veremos la calle de La Esperanza, en el que se encuentra el Convento de las Madres Benedictinas, fundado en 1448.

Iglesia de El Salvador

Continuando por la calle de la Esperanza llegaremos hasta la Iglesia de El Salvador. Esta iglesia se erigió en la baja Edad Media por el aumento de población en Cuenca.

Durante los siglos XVI y XVII se realizaron distintas obras en la iglesia pero la más llamativa se inició en el siglo XX, añadiendo la torre Neogótica con resonancias Mudéjares.

En su interior se encuentra la imagen de “Jesús de las seis”, conocido por salir en la procesión “Camino del Calvario” en la madrugada del Jueves al Viernes Santo.

Continuaremos el ascenso por la calle Solera y subiremos las escaleras que nos encontramos frente a nosotros. Pasaremos por la fachada posterior de la iglesia de San Andrés y el Oratorio de San Felipe Neri hasta llegar a la calle Alfonso VIII. Seguiremos por esta calle observando los edificios de colores que la componen hasta llegar a la anteplaza, el ayuntamiento y la Plaza Mayor.

Plaza Mayor, el centro de esta ruta por el Casco Antiguo

Una vez que estamos en la Plaza Mayor de Cuenca vamos a encontrar gran cantidad de edificios que nos van a llamar mucho la atención. Para acceder a ella tenemos que pasar por el edificio del Ayuntamiento. Se trata de un edificio del siglo XVIII y es uno de los más representativos del Barroco en Cuenca.

Ya en el interior de la Plaza Mayor podemos observar que en su interior se encuentran edificios tan importantes como el propio Ayuntamiento: La Catedral, de estilo neogótico normando impresiona a todo el que llega hasta aquí durante esta ruta por el Casco Antiguo.

El resto de edificios continúan aportando luz y color a cada rincón, incluídos edificios de caracter religioso como es el Convento de las Petras.

Catedral de Santa María y San Julián

Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca

Este edificio se construyó tras la reconquista de la ciudad por parte de Alfonso VIII en 1177. En aquella época el estilo arquitectónico predominante era el románico pero la influencia normanda de la esposa de Alfonso VIII, Leonor de Plantagenet, determina su estilo gótico y comparte con la de Ávila el honor de ser la primera catedral Gótica de Castilla.

En el siglo XV se reconstruyó la cabecera gótica, en el XVI se renovó su exterior, en el XVII se construyó la capilla del Sagrario y se reformaron la fachada y las torres en estilo barroco. En el siglo XVIII se construye el nuevo altar mayor y a principios del siglo XX se reconstruye la fachada siguiento el estilo gótico original por el derrumbe de las torres.

Tanto el exterior como el interior de la Catedral son dignos de visitar y os aconsejamos que lo hagáis.

A la derecha de la Catedral, mirando su fachada, se encuentra la calle Obispo Valero. Si la tomamos llegaremos al Palacio Episcopal y al museo Diocesano. A su derecha está la calle Canónigos, en la que se encuentra el museo de Cuenca y que nos lleva al museo de Arte Abstracto Español y a la puerta principal de las Casas Colgadas.

Casas Colgadas, la estrella de la ruta por el Casco Antiguo

Las Casas Colgadas son uno de los edificios más representativos de la ciudad y de obligada visita en cualquier ruta por el Casco Antiguo de Cuenca. Anteriormente se conocían como Casas del Rey y en su interior se encuentran el museo de Arte Abstracto Español y un reconocido restaurante.

De todos los edificios de este tipo que había en la ciudad sólo perduran la Casa de la Sirena y las Casas de los Reyes, construídas en los siglos XIII y XV.

Si nos situamos en la puerta de las mismas, veremos a nuestra derecha un pasadizo y este nos llevará al puente de San Pablo, lugar desde el que hay unas vistas maravillosas de las Casas Colgadas, el barrio de San Martín y todos los edificios del Casco Antiguo en la ladera de la Hoz del Huécar.

Al otro lado del puente de San Pablo se encuentran el Parador de Turismo y el Espacio Torner. Ambos se sitúan en el antiguo convento de San Pablo, un edificio de arquitectura gótica y decoración renacentista del siglo XVI.

Casas Colgadas de Cuenca

Barrio de San Martín y Rascacielos

Volveremos sobre nuestros pasos, cruzando de nuevo el puente de San Pablo hasta la puerta de las Casas Colgadas y nos encontraremos de frente con el barrio de San Martín y sus rascacielos. Estos edificios de unas 10 plantas son los que hemos visto anteriormente en la calle Alfonso VIII y que no tienen más de 4 ó 5 alturas en ella.

La explicación a este fenómeno es muy sencilla. La ciudad está construída sobre piedra, los ríos la han erosionado durante siglos y los antiguos pobladores decidieron que sus viviendas debían crecer en altura puesto que no podían hacerlo a lo ancho. Este tipo de construcción comenzó en el siglo XV y ha continuado hasta el siglo XIX.

A día de hoy estos edificios siguen utilizándose como viviendas y distintos negocios.

Otra particularidad de este barrio son los miradores a la hoz del Huécar. Un bonito paseo entre jardines y viviendas antiguas por calles empedradas.

Ascenciendo al barrio del Castillo en nuestra ruta por el Casco Antiguo

Volviendo a la plaza Mayor y situándonos de nuevo frente a la Catedral, tomaremos la calle San Pedro, que asciende hacia el barrio del Castillo. En esta calle hay numerosas casas señoriales y, a su espalda, se encuentra la ronda de Julián Romero, con una vistas muy bonitas a la hoz del Huécar.

Una vez finalizada la calle de San Pedro encontramos la iglesia del mismo nombre. Este edificio debió construirse poco después de la reconquista de Cuenca por Alfonso VIII. Durante su historia ha sufrido distintas modificaciones y tras la guerra civil tuvo que ser reconstruída.

Un poco más adelante, en la ronda de Julián Romero, se encuentra la Fundación Antonio Pérez. Este antiguo convento de las Carmelitas Descalzas alberga hoy un museo de arte moderno.

Continuando por la calle del Trabuco llegaremos al Arco de Bezudo, una de las antiguas puertas de la ciudad y al atravesarlo entraremos en el barrio del Castillo. Aquí tendremos unas vistas maravillosas a las dos hoces, tanto la del Júcar como la del Huécar.

Descenderemos de nuevo y poco antes de llegar a la iglesia de San Pedro veremos a nuestra derecha un arco de piedra. Se trata del arco de la plaza del Trabuco, otra de las entradas de la ciudad. Lo cruzaremos y continuaremos por esta calle deteniéndonos en los miradores que hay en ella hasta llegar a la calle Severo Catalina.

Desde aquí giraremos a la izquierda, en dirección a la plaza Mayor y continuaremos rodeados de edificios de alto interés artístico y cultural, casas señoriales, etc. Al llegar a la altura de la plaza Mayor encontraremos un pasadizo a mano derecha en el cual entraremos.

Barrio de San Miguel

Estamos en el barrio de San Miguel. Justo delante de nosotros nos encontramos con la iglesia de San Miguel, actualmente desacralizada y en la que se ofrece el pregón de Semana Santa de Cuenca.

Este barrio posee un encanto único, lleno de pequeñas plazas en las que disfrutar de un descanso, observar la hoz del Júcar en todo su esplendor y, por qué no sentarnos en una terraza y refrescarnos un poco.

La mayor parte de los accesos a este barrio se hacen a través de pasadizos en los edificios, algo que le aporta más encanto, si cabe, a este lugar de Cuenca.

Frente a nosotros hay una escalera y al final un pasadizo que nos lleva a la anteplaza. Aquí se encuentra la entrada a la capilla del convento de las Esclavas del Santísimo Sacramento y la Inmaculada. El edificio se construyó entre los siglos XVI y XVIII. En el interior de la iglesia siempre hay una de las monjas rezando ante el Santísimo.

Continuaremos por la calle del Fuero en esta ruta por el Casco Antiguo hacia la plaza de la Merced. Aquí encontramos la puerta principal del convento de las Esclavas, la iglesia de la Merced, el Seminario Mayor y el museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha.

Plaza y Torre de Mangana

Siguiendo con nuestro recorrido llegamos a la plaza de Mangana, lugar en el que se sitúa la torre del mismo nombre.

Bajo la plaza se encuentran las ruinas de distintas épocas en la ciudad de Cuenca y puedes observarlas sin ningún problema. Según diversos estudios sabemos que aquí se encontraba el Alcázar de Cuenca y posteriormente se asentaron los musulmanes en esta zona. Más tarde se convirtió en la judería de la ciudad, se construyó una Sinagoga y en el siglo XV la iglesia de Santa María.

La torre de Mangana sabemos que ya se utilizaba como reloj en 1510. Durante su vida ha sufrido distintas modificaciones. A principios del siglo XX se reformó y se le dió un estilo neomudéjar. Posteriormente, en los años 70, se despojó de este estilo para darle el aspecto fortificado que tiene actualmente.

Como curiosidad, durante la última remodelación y excavación de la plaza, apareció el llamado tesoro de Mangana, que puede visitarse en el museo de Cuenca.

ruta casco antiguo cuenca

Nos dirigiremos ahora hacia la plaza del Carmen y giraremos a la derecha para bajar por las escaleras que nos llevarán a la calle de San Juan y continuaremos por la calle Palafox hasta el puente de la Trinidad.

Durante este trayecto podemos observar antiguos palacios, el museo de la Semana Santa, la torre de San Juan y, frente a nosotros, el Hospital de Santiago.

Una vez en el puente de la Trinidad giraremos a la izquierda para ir por la calle Calderón de la Barca hacia Carretería. Una vez allí iremos por la calle Sánchez Vera hasta Marcelino Menéndez Pelayo y de vuelta a nuestro alojamiento en Cuenca tras esta magnífica ruta por el Casco Antiguo de Cuenca.